Sistematización de las designaciones de las calles del macrocentro de Buenos Aires
Hebe Erb
– Olga MoriResumen
En este trabajo se estudian los nombres asignados a las calles del macrocentro de la ciudad, con el fin de identificar y sistematizar los procedimientos de designación.
Desde el punto de vista histórico, ha resultado indispensable como fuente de datos la valiosa obra "Barrios, calles y plazas de la Ciudad de Buenos Aires: origen y razón de sus nombres" publicada por el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires en 1997.
Acompañan a nuestra publicación los mapas del Gran Buenos Aires, de la Ciudad de Buenos Aires o Capital Federal y el plano del macrocentro, limitado por las calles Venezuela, La Rioja, Ecuador y Arenales, y por las Avenidas Maipú, Dr. José Ramos Mejía, Eduardo Madero e Ingeniero Huergo.
Debido a la extensión del material y al deseo de analizarlo en profundidad, el presente trabajo de microtoponimia urbana se limita a observar el funcionamiento de las designaciones de las calles del macrocentro desde la perspectiva lingüística.
A continuación de una breve introducción, se estudian diferentes aspectos de los topónimos: la relación entre designación y referente, la estructura de los topónimos y los diferentes tipos de signos que pueden ser empleados para construir designaciones de calles, la motivación que da origen a la creación de un determinado topónimo, el significado evocativo de las designaciones de las calles del macrocentro de la Ciudad de Buenos Aires.
La zona estudiada incluye el microcentro y por lo tanto el centro histórico de la ciudad, por lo cual los topónimos reflejan, en su mayoría, la historia argentina y la identidad nacional.
Palabras clave
: Designaciones de calles, calles de la Ciudad de Buenos Aires, macrocentro de Buenos Aires, lingüística: clasificación de topónimos, toponimia urbana
1.
En el presente trabajo se estudian las designaciones de las calles del macrocentro de Buenos Aires con el fin de identificar y de sistematizar los procedimientos de designación desde el punto de vista lingüístico. Los datos históricos sobre los nombres de las calles y la fecha de las ordenazas por medio de las cuales se impusieron se encuentran en la importante obra del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires titulada Barrios, calles y plazas de la ciudad de Buenos Aires: origen y razón de sus nombres, publicada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 1997. Se utilizaron, además, mapas y planos (Lumi, 2001 e Instituto Geográfico Militar, 2001) como indispensable base de información.El Gran Buenos Aires tiene una extensión de 3900 km² y 12.000.000 de habitantes (cf. mapa N° 1, p. 37). Dentro del Gran Buenos Aires, la parte considerada Ciudad de Buenos Aires o Capital Federal tiene forma de polígono, posee una superficie de 200 km² y tiene 3.000.000 de habitantes (cf. mapa N° 2, p. 31). La ciudad está subdividida en barrios, cada uno de los cuales lleva una designación propia. El origen de las designaciones de los barrios ha sido estudiado por Berta E. Vidal de Battini (1960). Por la gran extensión de la ciudad y la cantidad de nombres, hemos limitado el corpus al macrocentro de ésta cuyos límites son las calles Venezuela, La Rioja, Ecuador y Arenales y las avenidas Maipú, Dr. José Ramos Mejía, Eduardo Madero e Ingeniero Huergo (cf. plano N° 3, pp. 34-39).
2. A pesar de que no tratamos en este trabajo los nombres de las calles desde el punto de vista histórico, cabe, sin embargo, mencionar algunos datos que nos muestran, a grandes rasgos, la evolución de la nomenclatura.
En sus orígenes, las calles no poseían una designación oficial. La necesidad de darles un nombre surgió en 1734 para poder controlar mejor el contrabando y actuar contra quienes lo ejercían. En un Auto redactado en la entonces Ciudad de la Sanctísima Trinidad y puerto de Santa María de Buenos Ayres el 27 de abril, el gobernador Miguel de Salcedo propone dividir la ciudad en cuarteles y darles nombres a éstos y a las calles, con el fin de poder establecer mejor el domicilio de los habitantes.
La gran mayoría de las designaciones dadas por los gobernantes españoles, según el padrón de la ciudad de 1738, eran nombres propios provenientes del ámbito de la fe católica, llevada por los españoles a América: Santo Tomás, San Antonio, San Juan, San Pablo, San Pedro, San José, de la Compañía de Jesús, de la Merced, Santo Domingo, San Martín, San Bernardo, Santiago, San Juan Bautista, San Francisco, Santa Catalina y San Bartolomé, más otros cuatro que figuran en el padrón de 1744: Santísima Trinidad, San Benito, San Nicolás y Santa Lucía. Algunos de estos nombres son homófonos con los de los templos que existían en esas calles. El número de designaciones de calles debidas a la presencia de edificios no religiosos es menor: del Fuerte, Cabildo, de las Torres, y un ejemplo tiene por base un accidente geográfico: de la Zanja.
En 1808, las denominaciones religiosas, anteriormente mencionadas, fueron reemplazadas por los nombres de los héroes de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires que participaron en las invasiones inglesas. En una palabra, en esos momentos existía la necesidad de liberarse de los poderes extranjeros y nació el sentimiento de la propia identidad. El impulso de expresarlo llevó a cambiar los nombres. En 1822, hubo un cambio de la nomenclatura y muchos de esos nombres permanecen hasta la actualidad.
3. Designación-referente
3.1. En el macrocentro, las calles están trazadas como un damero de calles paralelas tanto en dirección horizontal como vertical. Se distinguen diferentes tipos de calles: calles, diagonales, avenidas, paseos, pasajes. Asimismo, hay plazas, plazoletas, canteros y parques, cuyas designaciones están estrechamente relacionadas con las de las calles. O sea que los distintos tipos de calles se designan, en primer término, por un apelativo. El nombre propio es una segunda designación con respecto a la primera designación apelativa (Coseriu, 1967: 280).
3.2. En realidad, los nombres de las calles no son creaciones totalmente originales porque los elementos que los constituyen ya han sido utilizados para designar otros referentes.
3.3. En ocasiones, un mismo referente lleva dos nombres, uno oficial y otro inoficial. Así, la Av. Roque Sáenz Peña y la Av. Julio A. Roca son más conocidas por nombres inoficiales indicadores de la dirección: Diagonal Norte y Diagonal Sur. Incluso en planos esquemáticos de la ciudad suele aparecer sólo el nombre inoficial.
3.4. Como todo nombre propio, los nombres de las calles son multívocos, pero siempre monovalentes (Coseriu, 1967, 268). Si bien algunos nombres son únicos, otros se repiten para designar distintos referentes. Por ejemplo, Enrique Santos Discépolo es el nombre de una calle y el de una plazoleta. Si distintos tipos de referentes, por ejemplo, una calle y una plaza o plazoleta llevan el mismo nombre, es frecuente que alguno de los nombres tenga algún elemento especificador e identificador. Por ejemplo, Carlos María Della Paolera es el nombre de una calle y con el título Ingeniero Carlos María Della Paolera, el de una plazoleta. Lo mismo rige para aquellos nombres de calles que tienen un topónimo como base: República del Ecuador designa una plaza y Ecuador una calle.
3.5. Si dos calles han sido nombradas en homenaje a personas cuyos antropónimos son semejantes es necesario que alguno de los elementos actúe de diferenciador e identificador; en el siguiente ejemplo es el nombre de pila: Presidente Luis Sáenz Peña (calle) y Presidente Roque Sáenz Peña (avenida).
3.6. En el transcurso del tiempo las designaciones están sometidas a cambios de distinto tipo. A veces, un nombre es reemplazado por otro para designar la misma calle, el mismo referente, lo que ocurre con frecuencia como resultado de cambios políticos. Sin embargo, cuando los dos nombres son homófonos, hay casos en que el cambio no es tan evidente para los hablantes. Así, la calle San Martín había recibido este nombre en 1848 en homenaje a San Martín de Tours, Patrono de la Ciudad de Buenos Aires, pero, en 1857, la continuación de esta calle que se llamaba Santa Rosa, en honor a la Patrona de América, recibió el nombre de Bolívar en homenaje a Simón Bolívar, general venezolano. Desde entonces, el nombre San Martín pasó a evocar al General José de San Martín por la relación que une a ambos en las luchas por la Independencia de América.
4. Estructura
4.1. Además de los usuales cambios por diversas razones, entre otras, homenaje a personalidades del ámbito de la política o de la cultura, los nombres de las calles, fijados por Ordenanzas, suelen estar sujetos a cambios formales; así, por ejemplo, el nombre completo Adolfo Alsina reemplazó por ordenanza N° 33.945 de 1977 el apellido Alsina, usado anteriormente por ordenanza de 1878 (Barrios..., pág. 43). Del mismo modo, Riobamba reemplazó a partir de 1965 el nombre compuesto Río Bamba.
Como se verá a continuación, no hay uniformidad en la estructura de los nombres de las calles. Los nombres propios utilizados como base sufren diferentes cambios, entre otros, reducción y abreviación, lo que, siguiendo el principio de economía de la lengua, facilita una rápida identificación y la memorización de los mismos. La mayoría de las designaciones están formadas por una sola palabra y provienen de apellidos o de nombres de batallas. Pero, en la zona del macrocentro, también llama la atención el empleo de gran número de antropónimos y de topónimos con diferente estructura.
4.2. Antropónimos
Los designaciones de las calles que son homófonas con nombres de personas se diferencian de los antropónimos propiamente dichos en que no coinciden en su totalidad con éstos.
4.2.1. Apellido
Llama la atención la cantidad de nombres formados por una sola palabra, un apellido, lo que facilita la fijación mental: Alberti (Manuel Alberti, 1763-1811), Arenales (Juan Antonio Alvarez de Arenales, 1770-1831), Azcuénaga (Miguel de Azcuénaga, 1754-1833), Azopardo (Juan Bautista Azopardo, 1772-1848), Balcarce (Antonio González Balcarce, 1775-1820), Av. Belgrano (General Manuel Joaquín Corazón de Jesús Belgrano, 1770-1820), Bolívar (Simón Bolívar, 1783-1830), Bouchard (Hipólito Bouchard, 1780-¿1837?), Castelli (Juan José Castelli, 1764-1812), Larrea (Juan Larrea, 1782-1847), Av. Paseo Colón (Cristóbal Colón, 1451-1506), Lavalle (General Juan Galo de Lavalle, 1797-1841), Matheu (Domingo Matheu, 1765-1831), Moreno (Mariano Moreno, 1778-1811), Paso (Juan José Paso, 1758-1833), Pasteur (Luis Pasteur, 1822-1895), Peña (Luis José de la Peña, 1796-1871 y Juan Andrés de la Peña, 1799-1864), Pizzurno (Carlos H. Pizzurno, 1871-1948, Juan Tomás Pizzurno, 1869-1945, y Pablo Pizzurno, 1865-1940), Av. Pueyrredón (Juan Martín de Pueyrredón, 1777-1850), Av. Rivadavia (Bernardino de la Trinidad González Rivadavia, 1780-1845), Av. Rosales (Leonardo Rosales, 1792-1836), Saavedra (Brigadier General Cornelio de Saavedra, 1759-1829), San Martín (General José Francisco de San Martín, 1778-1850), Sarmiento (Domingo Faustino Sarmiento, 1811-1888), Solís (Juan Díaz de Solís, 1461-1516), Viamonte (Juan José Viamonte, 1774-1843). Rodríguez Peña, calle y plaza (Nicolás Rodríguez Peña, 1775-1853).
4.2.2. Nombre/s + apellido
Adolfo Alsina (1829-1877), Luis Dellepiane (1895-1951), Bernardo de Irigoyen (1822-1906), Carlos María Della Paolera (1890-1960) Av. Eduardo Madero (1833-1894), Bartolomé Mitre (1821-1906), Carlos Pellegrini (1846-1906), Leonardo Rosales (1792-1836), Hipólito Yrigoyen (1852-1933).
4.2.3. Primer nombre + segundo nombre abreviado + apellido
Avenida Leandro N. Alem (Leandro Nicéforo Alem, 1842-1896), Marcelo T. de Alvear (Marcelo Torcuato de Alvear, 1868-1942).
4.2.4. Título o rango + nombres + apellido
Ingeniero Enrique Butty (1887-1973), Doctor Bernardo Alberto Houssay (1887-1971), General Lucio Norberto Mansilla (1790-1871), Teniente General Juan Domingo Perón (1895-1974), Doctor Rodolfo Rivarola (1857-1942), Doctor Ricardo Rojas (1882-1957), Brigadier General Cornelio de Saavedra (1759-1829), Presidente Luis Sáenz Peña (1822-1907), Av. Presidente Roque Sáenz Peña (1851-1914), Presidente José Evaristo Uriburu (1831-1914).
4.2.5. Título o rango + primer nombre + segundo nombre abreviado + apellido
General Agustín P. Justo (Agustín Pedro Justo, 1876-1945), Av. Presidente Julio A. Roca (Julio Argentino Roca, 1843-1949).
4.2.6. Título o rango + apellido
Sargento Cabral (Juan Bautista Cabral, ¿-1813), Virrey Ceballos (Pedro Antonio de Cevallos, 1715-1778), Dean Funes (Gregorio Funes, 1749-1829), Av. Ingeniero Huergo (Luis Augusto Huergo, 1837-1913).
4.3. Topónimos:
4.3.1. Provincias argentinas
Entre los topónimos figuran los nombres de las provincias argentinas, en el caso de las cuales, con frecuencia, un topónimo homófono designa la capital de la provincia: Catamarca, Av. Córdoba, Av. Corrientes, La Rioja, Salta, Santiago del Estero. Hay casos en los que la provincia y su capital llevan designaciones diferentes: Av. Entre Ríos (capital: Paraná), Misiones (capital: Posadas).
4.3.2. Ciudades extranjeras
Boulogne-Sur-Mer (Boulogne-Sur-Mer: ciudad de Francia donde vivió el general San Martín desde 1848; falleció allí el 17 de agosto de 1850), Charcas (ciudad del Alto Perú, actualmente Sucre, Bolivia), Lima, Montevideo, Roma.
4.3.3. Países sudamericanos
Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela.
4.3.4. Hidrónimos
Paraná (río que nace en el Brasil y desemboca en el Río de la Plata), Uruguay (río que constituye el límite de la Argentina con el Brasil y el Uruguay).
4.4. Nombres de batallas
En primer término, las batallas se designan por el sitio donde tienen lugar, o sea que su nombre es casi siempre homófono con un topónimo y, finalmente, otra designación homófona pasa a designar una calle, ejemplos: Ayacucho (batalla que pone fin a la guerra de la Independencia americana el 9 de diciembre de 1824), Av. Callao (puerto del Perú conquistado por San Martín el 21 de setiembre de 1821), Cerrito (librada en la República Oriental del Uruguay el 31 de diciembre de 1812), Chacabuco (el Gral. San Martín vence a los realistas en Chile el 12 de febrero de 1817), Florida (librada en La Florida, Bolivia el 25 de mayo de 1814), Junín (librada en la pampa de Junín, Perú el 6 de agosto de 1824), Maipú (librada en Chile el 5 de abril de 1818), Pasco (librada en las inmediaciones de la ciudad de Pasco, Perú el 6 de diciembre de 1820), Piedras (dos batallas, una librada el 18 de mayo de 1811 y otra el 3 de setiembre de 1812), Pichincha (batalla librada en Ecuador el 24 de mayo de 1822 que asegura la libertad de América meridional), Rincón (librada en Rincón de las Gallinas, en Uruguay el 24 de setiembre de 1825), Riobamba (combate librado en Ecuador el 21 de abril de 1822), San José (combate librado en San José, en la Banda Oriental del Uruguay el 25 de abril de 1811), Sarandí (librada en la Banda Oriental el 12 de octubre de 1825), Suipacha (librada el 7 de noviembre de 1810 en el Alto Perú), Tacuarí (librada por Belgrano en su expedición al Paraguay el 9 de marzo de 1811), Talcahuano (ciudad fortificada y puerto de Chile, tomados en 1819 por Antonio González Balcarce). Combate de los Pozos designa una batalla naval.
4.5. Nombres de barcos
Esmeralda era el nombre de una fragata española apresada por el almirante Cochrane en el Callao el 5 de noviembre de 1820. El nombre Carabelas evoca a la Santa María, la Niña y la Pinta, las tres embarcaciones que componían la expedición de Cristóbal Colón. Las dos designaciones tienen por base los apelativos correspondientes.
4.6. Fechas patrias
Los nombres de las calles que aluden a fechas relevantes para la Independencia argentina, el 25 de mayo de 1810, fecha en que se instaló la Primera Junta de Gobierno y el 9 de julio de 1816, día de la declaración de la Independencia, varían en la forma, en Avenida de Mayo no se menciona ni la fecha ni el año: y en el segundo Avenida 9 de Julio se omite el año; "lo omitido" puede ser completado mentalmente por todo argentino por ser consabido. También se encuentran Plaza de Mayo y calle 25 de Mayo. El nombre 5 de julio evoca el 5 de julio de 1807, día del ataque y defensa de la ciudad de Buenos Aires durante la Segunda Invasión Inglesa.
4.7. Apelativos
En el macrocentro son escasas las designaciones que se basan en apelativos homófonos que evocan hechos famosos en la historia argentina por ej.: Reconquista, por la Reconquista de Buenos Aires de la dominación británica el 12 de agosto de 1806, Defensa recuerda la defensa de la ciudad de Buenos Aires contra la segunda invasión inglesa en julio de 1807, Libertad, en homenaje a la libertad del hombre y a la libertad política. República evoca la forma de gobierno de la Argentina.
5. Motivación
Ahora bien, en general, los nombres son seleccionados por una comisión y fijados posteriormente por una ordenanza. La zona estudiada incluye el centro histórico de la ciudad de Buenos Aires y, en el corpus estudiado, se observa que, en primer término, se han elegido determinados antropónimos por su evocación histórica ya que éstos designan personalidades argentinas y extranjeras que participaron en las guerras por la independencia, por ej.: San Martín, Av. Belgrano, Bolívar, Lavalle o que tuvieron importancia política, p. ej.: Marcelo T. de Alvear, Carlos Pellegrini, Sarmiento, Bartolomé Mitre, Teniente General Juan D. Perón, Av. Presidente Julio A. Roca, Hipólito Yrigoyen, todos ellos presidentes de la Argentina. En esta zona es mucho menor la proporción de nombres en homenaje a personas que se distinguieron por su labor artística o científica: Pasteur (investigador), Doctor Ricardo Rojas (escritor), Doctor Rodolfo Rivarola (jurisconsulto y escritor), Enrique Santos Discépolo (compositor de tangos, artista y poeta). También se honra al descubridor de América en Paseo Colón y en Av. La Rábida. La calle Solís evoca a Juan Díaz de Solís, el descubridor del Río de la Plata. Otra calle recibió el nombre de Carlos María della Paolera en homenaje al primer director de la Dirección de Urbanismo de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Asimismo, la selección de determinados topónimos también está motivada por el deseo de homenajear a los países involucrados en las guerras por la libertad de América, p. ej.: Perú y Venezuela. Los nombres de provincias y ciudades argentinas, entre otros, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, La Rioja, Salta y Santa Fe ponen en evidencia el deseo de integración, de formar una nueva República.
Los nombres de las batallas recuerdan las victorias frente a las fuerzas españolas o inglesas: Chacabuco, Pichincha, Junín, Tacuarí.
Las calles llamadas 25 de Mayo y Avenida 9 de Julio hacen alusión a la fecha de los acontecimientos patrios más importantes en la historia argentina. Es decir que las motivaciones de los distintos nombres giran en torno a un tema fundamental: la Independencia de la Argentina y su formación como nuevo estado. A pesar de que la zona semántica de selección de nombres es relativamente limitada en esta zona, si se observan todas las designaciones del Gran Buenos Aires, asombra la gran variedad de nombres propios con otras motivaciones. Al comparar estos nombres de calles con algunos de otros países llaman la atención las diferencias de motivación (Barth, 1985).
En esta zona son escasos los nombres que tuvieron su origen en la proximidad con un edificio: Pasaje del Carmen está cerca de la iglesia del Carmen y la calle Pizzurno se encuentra frente al palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación. La proximidad con el puerto de Buenos Aires ha influenciado la elección de Av. Ingeniero Huergo y Av. Eduardo Madero porque ambos ingenieros estuvieron involucrados en el planeamiento del puerto. No siempre es posible establecer con claridad la motivación real.
De fundamental importancia es el significado evocativo de los nombres propios. Éstos no funcionan aisladamente sino en diferentes tipos de contextos que permiten a los habitantes del lugar, según sean sus conocimientos, reconstruir, aunque sea parcialmente, el significado evocativo. El significado evocativo deja de funcionar para aquellos que no conozcan los contextos históricos ni culturales (Mori, 1993 y 2000).
A pesar de que todos los nombres son motivados y surgen después de una cuidadosa selección, a los porteños acostumbrados a transitar por las calles de Buenos Aires no les resulta evidente la motivación de los nombres y ni siquiera piensan en ella. Una determinada calle suele evocar en los hablantes otras asociaciones, por ejemplo, las personas que conocen y habitan en ella: "Mi amigo Carlos vive en Pasaje del Carmen"; otros pueden pensar en negocios, oficinas, dependencias públicas, salas de espectáculos, monumentos, etc., que se encuentran en ella, por ejemplo: "El teatro San Martín está en la Avenida Corrientes" o en su ubicación en relación con otras calles conocidas al oyente, por ejemplo: "Florida corta Corrientes" o "Paraguay es paralela a la Av. Córdoba".
6.1. Lo más usual es que el nombre de una calle evoque un referente único. Sin embargo, la calle Pizzurno ha recibido este nombre en homenaje conjunto a tres hermanos, Carlos H. Pizzurno, Juan Tomás Pizzurno y Pablo A. Pizzurno, pedagogos todos ellos que se distinguieron por sus aportes en el campo de la enseñanza. Por haberse utilizado sólo el apellido, el nombre de la calle no provee de por sí ninguna información acerca de este hecho. Es decir que cuando el nombre propio designa una calle tiene otras posibilidades gramaticales y evocativas que no tiene cuando es un antropónimo puro. Otro caso interesante en que el nombre evoca a tres personas es el de la calle Tres Sargentos. Como los apellidos no coinciden, se ha encontrado la solución de utilizar un numeral más el rango. Con él se evoca a José Mariano Gómez, Santiago Albarracín y Juan Bautista Salazar. También Piedras alude a dos batallas distintas, la primera recuerda la victoria de José de Artigas el 18 de mayo de 1811 y la segunda la de Belgrano en la batalla del 3 de septiembre de 1812 junto al río Piedras.
Tampoco los nombres de muchas calles homófonos con topónimos indican claramente cuál es el referente del topónimo en su primer uso porque dos lugares suelen tener el mismo nombre, por ejemplo, Córdoba es el nombre de una provincia así como también el de la ciudad capital de la misma.
6.2. El nombre de una calle no evocará en los hablantes necesariamente el nombre completo del personaje evocado, pues a veces éste ni se conoce. Es muy probable que Avenida Rivadavia evoque el primer nombre Bernardino Rivadavia y no el nombre oficial completo: Bernardino de la Trinidad González Rivadavia.
Traducción del original en alemán presentado en el 21° Congreso Internacional de Onomástica, Uppsala, 19-24 de Agosto de 2002; actas en prensa.
Bibliografía
(2001) Atlas geográfico de la República Argentina. Buenos Aires, Instituto Geográfico Militar.
(1997) Barrios, calles y plazas de la ciudad de Buenos Aires: Origen y razón de sus nombres. Buenos Aires, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Secretaría de Cultura, Subsecretaría de Desarrollo Cultural.
Barth, E. (1985) "Straßennamen und ihre Aussage über ökonomische und technische Projekte innerhalb eines Industriebezirkes der DDR". PICOS, 15/3, 13-20, LS, 129/1.
Coseriu, E. (1967) Teoría del lenguaje y lingüística general. Madrid, Gredos.
Cutolo, V. O. (1994) Buenos Aires: historia de las calles y sus nombres. Buenos Aires, ELCHE.
Mori, O. (1993) "Zur fremdsprachlichen Evokation der Eigennamen". En: GLS 39/40, Sprachkontakt, Mehrsprachigkeit, interkulturelles Lernenund Verwandtes, Graz; pp. 113-127.
Mori, O. (2000) "Las designaciones de las barcas pesqueras del Algarve, Portugal". En: Bruno Staib (Ed.) Linguistica romanica et indiana. Festschrift für Wolf Dietrich zum 60. Geburtstag, Tubinga: Gunther Narr; pp. 333-346.
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Vidal de Battini, B. E. (1960) "Toponimia". Cap. III. En: De Aparicio, F. y Difieri H. A. (Eds.) La Argentina. Suma de Geografía. Buenos Aires, Peuser; T. VIII.
Noticia de las autoras
Profesora Hebe ERB
Estudios: Egresada de la carrera de Geografía del Instituto Superior del Profesorado "J. V. González".
Estudios de postgrado en la Universidad de San Pablo, Brasil, sobre América Latina, Geografía Regional y Medios Audiovisuales para la enseñanza.
Actividad profesional: Cargos docentes varios en el Colegio Nacional de Buenos Aires (U.B.A.).
Titular de las cátedras de Geografía Regional Argentina, Seminario y Metodología y Práctica de la enseñanza de la Geografía en el I.S.P. Joaquín V. González.
Presentó, publicó y participó de diversos trabajos de Geografía en Congresos y Seminarios en el ámbito nacional.
Realizó correcciones y actualizaciones de libros de texto y material audiovisual.
Miembro activo de la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos GAEA.
Olga MORI
Estudios: Profesora en idioma inglés y Licenciada en Lengua y Literatura Inglesa (Universidad Nacional de La Plata, República Argentina).
Doctora en Lingüística, especialidad Filología Románica (Universidad de Tubinga, Alemania).
Postgrados en la Universidad de St. Lawrence (U.S.A.) y la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
Actividad profesional: Cargos docentes a nivel superior universitario: Profesora de Gramática Inglesa en la Universidad de La Plata y la Universidad Católica de Buenos Aires.
Profesora de castellano en Sonoma State College, U.S.A. y en las Universidades de Stuttgart y de Muenster en Alemania.
Dictó cursos y conferencias en la Argentina y en Universidades europeas y participó activamente en congresos internacionales de lingüística.
Miembro activo de asociaciones internacionales de Romanistas Alemanes (D.R.V.), de Lingüística Románica (S.R.L.), Onomástica (ICOS) y de Lingüística de la América Latina (S.A.L.).
Entre sus publicaciones se cuentan numerosos trabajos de gramática contrastiva, gramática española y onomástica en alemán, inglés y español.